sábado, 25 de abril de 2015

JUNIO de 1599



Viernes, 6 de junio de 1599.- España. Pintura: Nace Diego Rodríguez de Silva y Velázquez en la calle de la Gorgoja, en Sevilla. Sus padres, Juan Rodríguez de Silva y Jerónima de Velázquez, bautizaron a Diego, su primogénito, el mismo día en la iglesia de San Pedro, cuya pila bautismal se conserva aún en este templo.

Estatua de Velázquez a las puertas del Museo del Prado de Madrid / Iglesia de San Pedro, en Sevilla.
Placa conmemorativa en la fachada del templo / Casa natal de Velázquez en la calle de la Gorgoja


Pasó sus primeros años en Sevilla, donde desarrolló un estilo naturalista de iluminación tenebrista, por influencia de Caravaggio y sus seguidores. Con el tiempo, se convertiría en un pintor barroco considerado máximo exponente de la pintura española y maestro absoluto de la pintura universal.


Autorretrato de Velázquez



Sábado, 14 de junio de 1599.- Bohemia. Ciencias. Vida de Tycho Brahe: Tycho Brahe llega a Praga y es recibido en audiencia por el mismo emperador Rodolfo II, que le concede nada más verle, el título de matemático imperial, una considerable renta, y le da a elegir entre tres castillos para instalar su observatorio, de los cuales Tycho escogió el situado en la localidad de Benatky, a 35 kilómetros de Praga y recientemente adquirido por Rodolfito. Así da gusto currar, oiga!

Tycho y Rodolfo comentan la esfericidad de la Tierra mientras unos dominicos chungos les espían.


Mediados de 1599.- España. Literatura & Publicaciones: Mateo Alemán publica la primera parte de su novela picaresca “Guzmán de Alfarache”, donde hace un duro diagnóstico sobre la España de la época. "El nombre español ahora casi no tiene ninguna consecuencia"

Era evidente que el nuevo orden europeo, y en consecuencia el mundial, estaba desplazándose poco a poco hacia el norte, hacia el Atlántico. La revolución comercial y el poder de las grandes ciudades mercantiles como Génova y la República de Venecia tocaba a su fin, y eran los holandeses de las Provincias Unidas, con su perfecta organización y visión del negocio internacional, y los ingleses, que tras el desastre de la armada española, se consolidaron como primera potencia naval.


Mateo Alemán, cabezón, cabezón / Antiguas ediciones del "Guzmán de Alfarache


Jueves, 26 de junio de 1599.- España. Gesta del Batán. Ataque pirata de Van der Does a la ciudad de Las Palmas: España está en guerra con las herejes provincias neerlandesas desde hace 40 años. Un conflicto mediante el cual Holanda pretendía liberarse del yugo político, económico y religioso impuesto por el Imperio hispano. Las provincias de Zelanda y Holanda logran reunir 74 grandes navíos en las aguas de Wielingen, en las cercanías del puerto de Flesinga. 
La armada se agrupaba en tres escuadras, cada una con banderas insignias naranjas, blancas y azules. La escuadra naranja la comandaba el almirante Pieter van der Does, navegando en el navío el Orangieboom. La escuadra blanca estaba bajo las órdenes de Jan Gerbrantsz, y la azul llevaba como vice-almirante a Cornelis Geleyntsz van Vlissinghe. Corni, para abreviar. 
Era la mayor flota jamás reunida por los Paises Bajos. Sus instrucciones eran dañar a la Corona de España todo lo que pudieran, pero no se les dio instrucciones concretas. Las costas españolas estaban muy bien defendidas y las de Canarias no contaban con defensas similares, y por ese motivo Van der Does se dirigió a Las Palmas tras haber intentado atacar La Coruña y Sanlúcar de Barrameda sin éxito. Frustrado en grado sumo por no poder haberse tomado una ración de gambas listadas a la plancha, enfiló velas hacia la patria del mojo picón.




El 26 de Junio de 1599 se presenta ante la ciudad con una armada compuesta por 74 navíos empavesados, 150 lanchas de desembarco y una tropa de cerca de 12 mil hombres, entre soldados y marinería. Tras ser divisadas por el vigía de la Isleta, como era costumbre encendió hogueras para alertar a las otras atalayas de la isla y a la propia guarnición del Castillo de Las Isletas - actual Castillo de La Luz - que ha su vez hace un primer disparo para avisar a la población.
Los canarios empezaron a prepararse para la defensa. La estrategia escogida fue la que había logrado vencer a los ingleses de Drake: defender el puerto desde las dunas del itsmo de La Isleta,

Como alcaide del Castillo de la Luz estaba el militar español Antonio Joven, junto con los 50 veteranos a sueldo de la Corona. Esta era la única tropa española que había en toda la isla, los 50 hombres de la guarnición del Castillo de la Luz. En vista del ataque de Van der Does se reforzó su guarnición con 30 hombres, entre milicianos y tropa del Cabildo de la isla. 

La fortaleza opuso poca resistencia y finalmente el Castillo de la Luz fue entregado al enemigo casi sin batalla. La escuadra enemiga batió a cañonazos las defensas en donde los milicianos canarios impidieron hasta tres veces el desembarco de los holandeses, metiéndose en el mar con sus garrotes para impedir que pusieran pie en tierra. 

"los naturales llegaron a las manos, y en breve alancearon y mataron arrimados a las lanchas a todos los desembarcados (...) lo derribaron en el agua y se guareció entre las lanchas, con el agua a la garganta, allí en ella le mataron dos Capitanes y más gentes (...) y así quedando los naturales en la playa rasa". 

Finalmente, al cuarto intento, se produce el desembarco holandés en un emplazamiento sin defensas entre la punta de Santa Catalina y la ermita de la Luz.



Una crónica holandesa de la época lo narra así:

"Después que nuestra gente tomaron la playa, el castillo no disparó ninguna pieza. (...) Cuando todos nosotros estábamos en orden de batalla, llegaron ante el General tres marineros que venían del castillo, los que dijeron que los españoles querían rendir el castillo, salvando sus vidas y sus bienes. (...) Entonces los españoles pusieron enseguida el castillo en sus manos, rindiéndose, confiando en su misericordia y buena gracia. Tuvieron que abandonar todas las piezas gruesas que estaban instaladas, las cuales contaban nueve piezas de metal y seis de hierro. Tuvieron que abandonar también todas sus escopetas y arcabuces. Dentro del castillo se encontraron alrededor de ochenta españoles arcabuceros, soldados y campesinos, para la defensa del castillo; también pólvora, balas y mechas, bastantes, para la artillería, y además treinta campesinos."

Esos mismos cañones del Castillo de la Luz se utilizaron por los holandeses contra la torre de Santa Ana, cuya escasa artillería protegió la retirada de las milicias canarias desde las trincheras de Santa Catalina hasta el interior de la muralla de la ciudad, y que, pese a su escaso armamento, defendió heroicamente dichas murallas durante varios días causando numerosas bajas a los holandeses. Pero al final cae la plaza y los hooligans holandeses saquean e incendian la ciudad. Las autoridades españolas dejan atrás un montón de documentos históricos, que al final se perdieron, pero, tal y como cuentan las crónicas holandesas, "los españoles se llevaron consigo a la montaña dos prisioneros, que habían sido condenados a ser quemados: uno inglés y el otro alemán". Si los españoles hubieran llevado consigo los documentos históricos, seguro que los prisioneros hubieran prendido mejor.

Los oranjitos declararon: "A medio día, con la ayuda de Dios, hemos cogido y tomado posesión de la isla de Gran Canaria, tirando sobre el enemigo con sus piezas de artillería y subiendo las murallas con sus escaleras." y denomina al Castillo de la Luz la "Graciosa". ¡Menuda gracia!

Todos los milicianos isleños se reagruparon en Sta. Brígida por orden Don Antonio Pamochamoso. Allí también se desplazó el gobernador Alonso Alvarado para dirigirlos. Esta zona contaba con abundante agua, frondosos bosquecillos y abruptos caminos sobre profundos barrancos. Se realizaron pequeñas escaramuzas y acciones de desgaste a las tropas holandesas durante la noche y el día, que impidieron el descanso de las mismas, causando un alto número de bajas en el enemigo.

Un "gonito" cómic de Alberto Hernández nos cuenta la movida:









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